jueves, 22 de marzo de 2012

“VAGABUNDOS”


Lo encontrarás en la plaza,
sentado en un banco
buscando un descanso
para tantos quilómetros
de infiernos recorridos…

Hurgando en la basura,
siempre en la madrugada
ese pedazo de pan tirado
que será su desayuno.

O buscando esa pilchita
que para otros ya es vieja
y que para él será nueva,
abrigándole las noches,
y el corazón
los inviernos…

Lo verás recorriendo
los bares del centro,
buscando su cena,
donde tú desayunas
café y medialunas.

Le escucharán suavemente
pedir tu moneda
para acompañarse el pan duro,
con algún vinito
más tibio que oscuro…

A veces,
no entiendo éste mundo
amargo de hiel,
cuando escruto sus ojos
tan grises de vacío...

Tantos caminos desandados
tantos gestos le han dejado...

La soledad como sombra,
sancho panza, el perro,
cual escudero fiel,
y la huella del tiempo
marcada en su piel…

Y entonces comprendo
que hay peregrinos que,
haya o no, caminos,
infinitas procesiones
acarrean por dentro…

Por eso aconsejo el saludo
a ése que tan solo anduvo
rumiando incansable
su eterno destino,
y quizás ni un cariño…

Y cómo no sonreírme
cuando, a veces, lo veo
con su cajita misteriosa
de aquél vino compañero…

Al que le entrega tantos besos
como su quimera necesita,
hasta embriagarse los huesos
y reparar sueños quebrados
por los vientos del olvido…

Y nosotros, insensibles,
inhumanos y binarios,
tan errados...

Cuando al pasar por su lado
lo miramos de soslayo
como si fuera un perro…

Sin comprender todavía,
que somos los únicos perros
que vivimos encadenados a un mundo
de fétidas miserias,
olvidando la grandeza
que nos dá la libertad…
Entonces, amigo;
cuando, por ahí, lo veas …
No temas por su apariencia,
ése es Cristo que se acerca
a pedirte humanidad…


              *SdT*



No hay comentarios:

Publicar un comentario